domingo, 13 de marzo de 2011

PRUNELLIDAE. ACENTOR ALPINO. SIERRA NEVADA. ESPAÑA

El Acentor Alpino (Prunera collaris) es una ve curiosa de la familia de los paseriformes. Yo subo cada año a buscarlo a las faldas de Sierra Nevada en Granada. Este año lo encontré en la cumbre del Veleta (3.395 metros) y la verdad es que como siempre me sorprendió su docilidad con el hombre. Se acerco casi hasta poder hacerle un macro con la cámara. El Acentor Alpino es el único ave de la Sierra Nevada que vive en estas latitudes tan altas, la collalba rubia vive unas centenas de metros más abajo.

Principalmente se alimenta de insectos, aunque en invierno ante la escasez de estos puede completar la dieta con bayas y semillas. Precisamente por su hábitos alimenticios son considerados como migradores altitudinales ya que se desplazan hacia valles de menor altitud durante los fríos días del invierno.  De mayo a agosto pone cuatro o cinco huevos en el suelo, entre grietas de piedras e incluso en herbazales. No está en peligro de extinción aunque la perdida de habitats es cada día más evidente y la ampliación de las pistas en al Sierra Nevada no ayudará nada a su conservación.

Reino: Animalia

Filo: Chordata
Clase: Aves
Orden: Passeriformes
Familia: Prunellidae
Género: Prunella
Especie: P. collaris




sábado, 12 de marzo de 2011

BIRDWATCHING. MIRADOR DE QUETZALES.COSTA RICA (VII)

Las calles de San José huelen a humedad, a fritos de aceite y a calor humano. La abandonamos para buscar de nuevo el monte. Pasamos por Sachi donde paramos a degustar café en Britt, la hacienda de café más famosa de Costa Rica. Llueve abundantemente y la carretera es peligrosa. Buscamos el Mirador de Quetzales. Ese es hoy nuestro objetivo, el Quetzal (Pharomachrus mocinno), el ave sagrada de los mayas.

Para localizar el lugar, un restaurante con habitaciones, nos debemos dirigir hacia el Sur por la Carretera Interamericana (hacia San Isidro de El General) y aproximadamente una hora  y media después cercano al  Km. 70 giremos a la derecha y debemos seguir por un camino ahora de asfalto ahora de tierra por uno 800 metros. Llegaremos tras atravesar un bosque de robles al  El Mirador de Quetzales. Aparquemos y disfrutemos del bosque caminado por sus senderos.

En silencio y observando las copas altas podremos ver al "ave de cola larga de plumas brillantes". El Quetzal es de la familia de los drogones y existen hasta seis especies diferentes, todas en peligro  de extinción. Aquí no es difícil verlos, al menso yo siempre los vi, en otros bosques de Costa Rica es casi imposible. Esta vez tenemos suerte, a escaso cien metros del sendero, oímos cantar a un macho y al afinar los prismáticos nos sorprende con su larga cola al viento. Un ave increíble, un momento fascinante. Fotografiarlos es sumamente difícil por la frondosidad del canopy y por su peculiar color que le hace bastante mimético.

Teneis otra entrada del Costa Rica en PARQUE NACIONAL COSTA RICA.

domingo, 6 de marzo de 2011

BIRDWATCHING. PARQUE NACIONAL VOLCAN ARENAL. COSTA RICA

Exploto el Volcán en la mañana, del estruendo, las aves, los animales, las personas, el cielo, la vida... se pararon.susto, sorpresa. emoción, las piedras de lava que hace instantes volaban por el cielo, de repente ruedan con estruendoso impacto por la ladera del Volcán Arenal, que incendiado, inflamado, enaltecido ruge arriba con denuedo. Todos callamos. La noche, todavía se resiente y la incandescencia de las piedras hace parecer la escena un calle de guirnaldas encendidas. De repente todo cesa. Ya no hay rugido, ni llanto, ni explosiones, ni plañideras..., solo silencio.

Se nos echa encima la claridad del día y junto con ella para romper el silencio, las aves vuelven a cantar, se escucha el murmullo del Río Tabacón en la espesura, los monos gritan en el dosel, la algarabía de selva virgen se adueña de la escena. El Arenal está tranquilo, las nubes avanzan lentamente cubriendo con un manto su corona intentando calmar con humedad su sonrojo. Vemos una madre mono esconder a su pequeño y de un claro de bosque no s llega el olor a café recién hecho. Nos acercamos y un niño llora nuestra presencia, un perro ladra nuestra alegría y una sonrisa tras una ventana nos recibe. El volcán una ves más solo amenazó y no exploto. Todos estos seres a su pies viven su destino junto al volcán.

Decimos adiós y nos adentramos en un bosque lluvioso donde el sol apenas penetra. Los pasos se marcan sobre la tierra húmeda, escasa tierra que da vida a este ecosistema donde la víbora, la tarántula y los escorpiones nos hacen caminar alerta. A lo lejos brilla un espejo , es el lago que retiene las aguas de la montaña. Nos sorprende a la llegada un nutria, que aquí llaman Lobito de Río (Lutra longicaudis), que nerviosa se sumerge y desaparece. A nuestro alrededor zumban decenas de colibris, alcanzo a ver el Garganta de Zafiro (Lepydopiga coeruleogularis). Nos sentamos a descansar con la silueta del volcan delante nuestro,admirados de tanta belleza y un bando de Urracas Copetonas (Calocitta formosa), nos regala la última foto de la mañana, gráciles hermosas, con su copete ondeando a la brisa que nos llega de la montaña. Teneis en este enlace otro BIRDWATCHING RIO SAN JUAN en Costa Rica, fruto de un cuaderno de viaje apasionante.