Dicen los que controlan los censos de aves en Navarra que hasta hace un par de años solo nacía "medio pollo" de quebrantahuesos cada año en la región, ya que la única y solitaria pareja de quebrantahuesos navarra, asentada en los roquedos desde Burgui disponía de dos nidos, uno a cada lado de la muga navarro-aragonesa, "de modo que a efectos de censo poblacional un año se anotaba el polluelo para Aragón y al siguiente, para Navarra". Curioso pero cierto. De aquellos inicios de la reintroducción se ha ido creciendo poco a poco y hoy en Burgui hay censadas dos parejas de esta hermosa ave y lo que es más esperanzador, , desde hace unos años el quebrantahuesos está empezando a colonizar otras áreas navarras. Desde Burgui, nuevas parejas han ido formándose y asentándose en roquedos de Vidángoz, Sierra de Leyre, Aézkoa, Aoiz, Itoiz..., hay futuro.
El Quebrantahuesos
(Gypaetus barbatus) es una carroñera que uele alcanzar los 2,5 metros de envergadura y su peso oscila entre los 4,5 y los 7 kilos. Son amigos de las zonas rocosas, aunque no necesariamente de grandes desfiladeros. Los Pirineos son la única zona de la península con población autóctona. Se distribuye también por otros países del sur de Europa, África y Asia.
Los que os apetezca contemplarlo podéis armaros de un poco de paciencia ( no como mis compañeros de escapada que solo le echan paciencia a la hora de los potes) y hacer el sendero de la foz de Burgui, unos escasos 20 minutos. Cuando levanta el sol se levantan todas las rapaces del roquedal, buitres leonados, chovas piquirrojas y los quebrantahuesos. Solo hay dos parejas y debeis prestar atención. Tambien se las suele ver cogiendo altura sobre el pueblo, buscando la térmica de las chimeneas de las casas. Hay un parking en la iglesia desde donde se sacaron estas fotos que acompañan.
Os dejo algunas
rutas de senderos para rupicolas en este enlace y
otras fotografías en este otro.