En el municipio de Jardim, muy cerca de la turística Bonito se encuentra la Hoya de Araras o Furaco de Araras como es conocido. Dicen que hace más de 100 años unos trabajadores locales escuchaban cada día mucho ruido en medio de la selva. Los hombres se dieron cuenta de que muchos guacamayos volaban cerca de un gran bosque de capón, y decidieron ver lo que iban a hacer en aquel lugar. Fue entonces cuando, en lugar de bosque cerrado, se encontraron un enorme agujero grande oculto en la vegetación. Debido a la presencia de guacamayos, este lugar llegó a ser llamado "agujero de Araras", y por lo que se conoce hoy en día. Una enorme dolina kárstica de más de 127 metros de profundidad y 500 metros de diámetro. En ese lugar anidan las araras y obtienen su dosis de minerales diarios.
Pero la historia de este agujero no siempre fue amable. Algunas personas se dieron cuenta de que el enorme socavón era un gran lugar para eliminar enemigos lanzándolos allí a morir y nunca se encontraron, haciendo que el agujero de Araras un verdadero "cementerio al aire libre." Se dice que los ladrones de muchos ganaderos, y descubrimos los amantes que sabían demasiado sobre algún secreto se llevó allí a petición de los agricultores, capataces, política y también bandidos.
Afortunadamente todo esto es parte del pasado. El lugar estuvo apunto de desaparecer ya que la conciencia ambiental no era muy frecuente entre los habitantes, y cómo podrían llegar al lugar libremente, la Hoya de Araras fue durante muchos años el tema de la depredación, como disparos en las rocas y en los racks, los disturbios y el abandono de un montón de basura, incluidos coches robado. Como resultado de estas prácticas negativas y también la fuerte deforestación en la región, y los guacamayos antes abundantes, fueron desapareciendo poco a poco, hasta que estuvieron a punto de no volver. Hoy la gran tarea de la administracion local y el propietario de los terrenos hace que podamos disfrutar de este espectáculo son igual habiéndose convertido en un ejemplo de ecoturismo y biodiversidad.
No solo las guacamayas rojas anidan en el lugar también loros y periquitos hacen de este lugar su casa permanente. Os he dejado un enlace con más fotos en esta página.