Es un sendero clásico para aquellos que viajan al sur, a la comarca de La Janda gaditana. Lugar de paso y descanso de muchas aves, en estos días de verano se hace muy transitable a primeras horas de la mañana o últimas de la tarde cuando el sol no calienta tanto. Apto para hacer en bici o caminando.
En los años 60 el gobierno comete uno de los desastres ecológicos má grandes de cuantos se hicieron en el anterior régimen desecando la mítica Laguna de la Janda. La Janda era considerada con sus más de 50 kilómetros cuadrados, el humedal interior más grande de Europa. Hoy es un lugar de cultivo abandonado en algunas parcelas por que el campo ya no rinde, donde pastan reses en monótona espera y afortudanadamente, uno de los lugares de paso de aves más importantes de nuestro país. Para que os hagais una idea, en La Janda se pueden obsevar no solo aves de paso como la migración anual de las cigüeñas (Ciconia ciconia), sino Aguilas Imperiales (Aquila adalberti), grullas (Grus grus) en invierno y avutardas (Otis tarda) en los secos veranos, algunas de las aves más protegidas de nuestro entorno.
Este sendero comienza en la carretera que va de Vejer a Barbate, a unos dos kilometos de la primera. Rutas del Sur lo tiene perfectamente delimitado en este enlace. Una señal nos indica el inicio del sendero cerca de los huertos de la Virgen de al Oliva. El sendero es circular y tiene unos 9 kilómetros que se pueden hacer en unas 4 horas, dependiendo de nuestras ganas de observar el entorno. Transcurre por la márgen derecha del río Barbate. Justo nada más salir, en una zona inundada a nuestra derecha, ya observamos lo que será nuestro trekking, un grupo de Ibis Morito (Plegadis falcinellus) y Cigüeñuelas ( Himantopus himantopus) nos reciben con escándalo, pero es un Mochuelo Común (Athene noctua) el que forma la principal algarabía.
Más adelante, el terreno inundado nos obliga a vadear para salir a las primeras tierrras secas entre caballos y cabaña vacuna. Probablemente sea la primaver el momento más álgido de la laguna pero ahora, con el secarral sobre la tierra, podemos observar algunas aves diferentes como chorlitejos grandes (Charadrius hiaticula) y patinegros (Charadrius alexandrinus), correlimos comunes (Calidris alpina) y avocetas (Recurvirostra avosetta). Al final del sendero tambíen pude observar a garzas reales (Ardea cinerea). La Garcetas (Egretta garcetta) y los abejarucos ( Merops apiaster) son presentes en todo el recorrido y aunque yo no los vi, al final del sendero suelen observarse los flamencos (Phoenicopterus ruber).Al regreso varias rapaces, que no pude indentificar, sobrevolaban a gran altura el cielo de La Janda.
Un gran sendero y un gran día de birdawatching, no me arrepiento de no haber traido la cámara grande por que así he disfrutado más de los encuentros.
En los años 60 el gobierno comete uno de los desastres ecológicos má grandes de cuantos se hicieron en el anterior régimen desecando la mítica Laguna de la Janda. La Janda era considerada con sus más de 50 kilómetros cuadrados, el humedal interior más grande de Europa. Hoy es un lugar de cultivo abandonado en algunas parcelas por que el campo ya no rinde, donde pastan reses en monótona espera y afortudanadamente, uno de los lugares de paso de aves más importantes de nuestro país. Para que os hagais una idea, en La Janda se pueden obsevar no solo aves de paso como la migración anual de las cigüeñas (Ciconia ciconia), sino Aguilas Imperiales (Aquila adalberti), grullas (Grus grus) en invierno y avutardas (Otis tarda) en los secos veranos, algunas de las aves más protegidas de nuestro entorno.
Este sendero comienza en la carretera que va de Vejer a Barbate, a unos dos kilometos de la primera. Rutas del Sur lo tiene perfectamente delimitado en este enlace. Una señal nos indica el inicio del sendero cerca de los huertos de la Virgen de al Oliva. El sendero es circular y tiene unos 9 kilómetros que se pueden hacer en unas 4 horas, dependiendo de nuestras ganas de observar el entorno. Transcurre por la márgen derecha del río Barbate. Justo nada más salir, en una zona inundada a nuestra derecha, ya observamos lo que será nuestro trekking, un grupo de Ibis Morito (Plegadis falcinellus) y Cigüeñuelas ( Himantopus himantopus) nos reciben con escándalo, pero es un Mochuelo Común (Athene noctua) el que forma la principal algarabía.
Más adelante, el terreno inundado nos obliga a vadear para salir a las primeras tierrras secas entre caballos y cabaña vacuna. Probablemente sea la primaver el momento más álgido de la laguna pero ahora, con el secarral sobre la tierra, podemos observar algunas aves diferentes como chorlitejos grandes (Charadrius hiaticula) y patinegros (Charadrius alexandrinus), correlimos comunes (Calidris alpina) y avocetas (Recurvirostra avosetta). Al final del sendero tambíen pude observar a garzas reales (Ardea cinerea). La Garcetas (Egretta garcetta) y los abejarucos ( Merops apiaster) son presentes en todo el recorrido y aunque yo no los vi, al final del sendero suelen observarse los flamencos (Phoenicopterus ruber).Al regreso varias rapaces, que no pude indentificar, sobrevolaban a gran altura el cielo de La Janda.
Un gran sendero y un gran día de birdawatching, no me arrepiento de no haber traido la cámara grande por que así he disfrutado más de los encuentros.